Bagdad, Irak.- El papa Francisco denunció ayer en Bagdad la "barbarie insensata" perpetrada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en 2014 contra la minoría yazidí, por la que miles de mujeres fueron convertidas en esclavas sexuales, y llamó a "luchar contra la corrupción" y los abusos de poder. Pidió que "callen las armas" y cesen la violencia, los "extremismos" y las "intolerancias", en su histórica visita a Irak.
"Que callen las armas", reclamó el Papa poco después de llegar a Irak para la primera visita de un pontífice a este país diezmado por las...
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